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viernes, 8 de noviembre de 2013

Seminario "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo"

Aida Fernando, investigadora UPM

El miércoles 6 de noviembre de 2013, con motivo de la Semana de la Ciencia, se celebró en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Montes el Seminario gratuito: "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo".

Roío Torrejón, investigadora UPM
El Seminario estuvo coordinado por la investigadora de la Universidad Politécnica de Madrid Aida Fernando de Fuentes. En el intervinieron como ponentes, además, la investigadora de la UPM Rocío Torrejón Gómez; el profesor de la UPM Juan Carlos Arranz Sualdea; y Helena Arpa y Juan Hernández, del Instituto Jane Goodall.

Juan Carlos Arranz, profesor UPM
El contenido del Seminario giró en torno a los RAEES. Comenzó con un ciclo de conferencias sobre el pasado, presente y futuro en la gestión de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, seguido por un cineforum con un documental sobre el tema y una mesa redonda. Para finalizar, el Instituto Jane Goodall presentó su campaña "MOVILízate por la Selva" y mostró algunos vídeos con los primeros resultados, en los que se puede observar que el éxito está siendo notable.

El Seminario tuvo aforo completo y generó un debate muy enriquecedor para todo el público, compuesto en su mayoría por estudiantes de diversas ramas del Medio Ambiente, estudiantes de postgrado y profesionales de empresas y consultorías ambientales.
Juan Hernández y Helena Arpa, Instituo Jane Goodall

lunes, 28 de octubre de 2013

Jane Goodall y Roger Payne filman un documental sobre el medio ambiente


Imagen de EFE Verde
La primatóloga inglesa Jane Goodall y el estadounidense Roger Payne, especialista en ballenas, filmarán en Argentina un documental para alertar sobre los problemas del medio ambiente.

“Hacemos este documental para intercambiar nuestros conocimientos sobre muchos años de investigación en chimpancés y ballenas, y vamos a advertir sobre los principales problemas que nos preocupan”, dijo Goodall al diario Clarín.

Goodall y Payne viajarán mañana a la Patagonia argentina para continuar la grabación que comenzó este fin de semana en Buenos Aires.

En declaraciones a Clarín, la primatóloga sostuvo que “la sobrepesca, la contaminación de los mares y la deforestación de los bosques son los verdaderos problemas que debemos afrontar porque están relacionados con el cambio climático”.

En el mismo diario, Payne denunció la contaminación de los mares y calificó los niveles tóxicos de las aguas, con plomo, mercurio y cromo, como “alarmantes”.

Según el científico, el aumento excesivo de la población humana, la escasez de recursos para alimentar a tantas personas, el consumismo y la contaminación son los principales problemas que comprometen al medio ambiente.

Goodall y Payne no sólo señalaron los principales problemas sino que explicaron cuales serían las medidas a tomar para combatirlos.

“Para el exceso de población, habría que promover más la educación sexual. Para evitar el consumismo, hay que comprar sólo lo necesario y a productores locales. Para frenar la contaminación, hay que controlar más a los emisores de sustancias que contaminan y alentar el desarrollo de la química verde”, afirmaron.

Jane Goodall, de 79 años, es una naturalista, activista y primatóloga inglesa que ha dedicado su vida al estudio del comportamiento de los chimpancés en África y a educar y promover estilos de vida más sostenibles en todo el planeta.

Roger Payne es biólogo y pasó muchos años investigando a las ballenas francas australes.

El documental será dirigido por el actor y director de cine argentino Boy Olmi.

El próximo 6 de noviembre se celebrará el Seminario gratuito "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo", al que acudirán como ponentes Marisa Mariñan (Instituto Jane Goodall) y acompañantes, para presentar la campaña "MOVILízate por la Selva". Para inscribirse es necesario enviar un email a Aida Fernando, Coordinadora del evento (a.fernando@catedraecoembes.es) para reservar plaza. El aforo está prácticamente lleno, por lo que es imprescindible reservar. En el email hay que indicar el nombre y apellidos de todas las personas que deseen asistir.

Fuente: EFE Verde y UPM

La primatóloga inglesa Jane Goodall y el estadounidense Roger Payne, especialista en ballenas, filmarán en Argentina un documental para alertar sobre los problemas del medio ambiente, informaron hoy medios locales. - See more at: http://www.efeverde.com/blog/noticias/los-cientificos-jane-goodall-y-roger-payne-filman-un-documental-en-argentina/#sthash.R5PDWfTn.dpuf
La primatóloga inglesa Jane Goodall y el estadounidense Roger Payne, especialista en ballenas, filmarán en Argentina un documental para alertar sobre los problemas del medio ambiente, informaron hoy medios locales. - See more at: http://www.efeverde.com/blog/noticias/los-cientificos-jane-goodall-y-roger-payne-filman-un-documental-en-argentina/#sthash.R5PDWfTn.dpuf

viernes, 25 de octubre de 2013

Teléfonos móviles: Yo también soy un residuo

En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos.

Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales.

Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas.

Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje.

Proyectos solidarios 

Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados.

La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro.

Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil.

Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo.

De los terminales se aprovecha todo 

Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio.

En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados.

Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2a la atmósfera.

Seminario "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo"

El próximo 6 de noviembre se celebra el Seminario gratuito: "Electrodomésticos: Yo también soy un residuo", organizado por la Cátedra ECOEMBES de Medio Ambiente en colaboración con el Instituto Jane Goodall. Para asistir al evento es necesario enviar un email a Aida Fernando (a.fernando@catedraecoembes.es), indicando el nombre y apellido de los asistentes para reservar asiento. El aforo es limitado y ya está prácticamente completo. Puedes consultar el programa pinchando aquí.

Fuente: Expansión y UPM
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La ‘mina de oro’ de los móviles viejos,Digitech. Expansión.com
En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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En España hay alrededor de 53 millones de teléfonos móviles activos y, cada año, más de 20 millones dejan de utilizarse. Desde hace muchos años se lleva a cabo la llamada producción inversa, es decir, la extracción de materiales útiles a partir de los desechos electrónicos. De esta forma, materiales como el plomo, el cobre, el aluminio y el oro, así como varios tipos de plásticos, cristal y cables, son recuperados de los móviles y reciclados para futuros productos. Teniendo en cuenta el valor que han alcanzado los metales, es fácil entender la proliferación de proyectos para la recuperación de teléfonos en desuso. Una gran cantidad de lo que se denomina residuos-e en realidad no lo son en absoluto, más bien se trata equipos electrónicos, o partes de los mismos, que pueden volver a introducirse en el mercado para su reutilización o pueden reciclarse para recuperar materiales. Tragamóvil, la fundación de la plataforma medioambiental Recyclia para el reciclaje de móviles, retiró en España en 2012 un total de 462 toneladas de teléfonos viejos. Con esta cifra superó en un 109% el objetivo marcado por el Real Decreto 208/2005 sobre aparatos eléctricos y electrónicos y la gestión correcta de sus residuos, que obliga a recuperar el 75% del peso de cada tipo de aparato. Desde su entrada en funcionamiento en 2001, Tragamóvil ha recogido y gestionado más de 4.000 toneladas de residuos procedentes de móviles. En lo que va de año, se han recogido 317 toneladas. Telefónica parte del concepto que “el mejor residuo es el que no se produce”. Los clientes depositan sus teléfonos móviles antiguos y obtienen un beneficio económico para la compra de un nuevo dispositivo. La compañía también ofrece el reciclaje de aquellos móviles que no pueden reutilizarse. En 2012 recogió 216 toneladas de móviles en desuso: 147 toneladas de teléfonos de clientes para su reutilización y 69 para su reciclaje. Proyectos solidarios Por su parte, Orange España también se ha comprometido con la recogida y reciclaje de móviles. El objetivo en toda Europa es que en 2020 sea capaz de recolectar un volumen de equipos usados equivalentes al 50% de todos los terminales que comercializará ese año. Desde 2010 y hasta finales del primer semestre de 2013 ha retirado más de un millón de terminales usados. La operadora gala reunió, sólo en 2012, más de 460.000 unidades, el 10% de los que vende actualmente. Para fomentar la retirada de móviles antiguos, la operadora puso en marcha el programa Estrena y Recicla con el que aplica descuentos para compra de nuevos dispositivos a aquellos clientes que entreguen terminales de cualquier operador. Ha situado contenedores de recogida en todos sus puntos de venta. Este espíritu solidario es también la inspiración del segundo programa que tiene en marcha Orange: el proyecto Construye su futuro. Esta iniciativa, que se lanzó el pasado año junto a Unicef, tiene como ambicioso objetivo que 220.000 niños en riesgo de exclusión reciban educación. El proyecto incentiva la donación de terminales viejos y destina 2 euros por cada móvil. Vodafone España también se ha comprometido con el medio ambiente recogiendo más de 275.000 teléfonos durante el ejercicio 2012-2013 y participa en el programa Re-estrena en colaboración con el WWF. Además ha implantado un Sistema de Calificación Ecológica que permite conocer el impacto social y ambiental de teléfonos móviles y smartphones de su catálogo. De los terminales se aprovecha todo Hasta el 90% de los componentes de un teléfono móvil son reciclables. Según datos de la Agencia de Protección Medioambiental de EEUU por cada millón de teléfonos móviles reciclados, que pesan unas 70 toneladas, se pueden recuperar 16 toneladas de cobre, 350 kilos de plata, 34 kilos de oro y 15 kilos de paladio. En un móvil hay dos componentes principales: los circuitos impresos y las baterías. Existen varios procesos, más o menos mecanizados, para la separación de los diferentes componentes. Cada una de las partes se envia a tratamientos adecuados. Por ejemplo, los circuitos impresos son enviados a plantas especializadas en el norte de Europa, donde los metales preciosos son extraídos y reciclados. Otro método que está creciendo consiste en meter los móviles en hornos de fundición especiales (previa retirada de sus baterías) para recuperar los metales que contienen. De un teléfono móvil se obtienen un 58% de plásticos, un 25% de metales y un 17% de vidrio y fibra de vidrio. Si se reutilizaran los móviles recogidos, por cada 500.000 dispositivos se dejarían de emitir unas 50.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.

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