miércoles, 18 de noviembre de 2015

París 2015 (COP21): un momento decisivo para la lucha contra el Cambio Climático

En 1992 se celebró en Río de Janeiro (Brasil) la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo, más conocida como la “Cumbre de la Tierra de Río”, dónde se dieron a conocer tres tratados internacionales: la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (CMNUCC), el Convenio sobre la Diversidad Biológica (NUDB) y la Convención de la Lucha contra la Desertificación (CNULD).





La COP es la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático que tiene como objetivo fundamental impedir la interferencia peligrosa del ser humano en el sistema climático. La Convención Marco de la Naciones Unidas sobre Cambio Climático entró en vigor el 21 de marzo de 1994 y fija el objetivo de estabilizar los niveles de emisión de gases de efecto invernadero en un plazo que permita a los ecosistemas adaptarse naturalmente al cambio climático, asegurar la producción de alimentos y permitir el desarrollo económico de manera sostenible.

La primera COP tuvo lugar en Berlín en 1995. Entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre, tendrá lugar en París la vigésimo primera edición (COP21). En estos veinte años se han conseguido pequeños avances en políticas ambientales, que han demostrado no ser suficientes, por lo que los acuerdos a los cuales se llegue en París2015 pueden resultar decisivos.

Este año en París se culminará un largo proceso de negociación que comenzó en la COP17 en Durbán (2011), en la cual los países acordaron iniciar un proceso para llegar a un acuerdo global de emisiones de GEI que entraría en vigencia en 2020. Pero las negociaciones no se centrarán sólo en la reducción de las emisiones, el texto borrador para París2015 trata 8 temas claves relacionados con el Cambio Climático.

En un primer lugar se trabajará en la mitigación, es decir, en la reducción de los gases que producen el efecto invernadero. En la Cumbre de Varsovia (Polonia – COP19) se presentó un nuevo informe de las Naciones Unidas donde se aseguraba con una certeza del 95% que el hombre es la causa dominante del calentamiento global desde la década de los cincuenta. En los últimos meses, los países han presentado sus contribuciones de reducción, que parecen no ser suficientes pues el secretario de la CMNUCC ha presentado un informe de agregación de estas contribuciones donde se concluye que aplicándolas se produciría un aumento de la temperatura de 2,7ºC, por encima de lo considerado seguro para el planeta.

También se trabajará la adaptación al cambio climático pues es necesario pensar mecanismos para adaptarse y protegerse de las consecuencias del Calentamiento Global. En la COP21 cada país va a presentar sus objetivos de adaptación, así como la cooperación entre países en temas de financiación y buenas prácticas.

Se pide la creación de un fondo especial de pérdidas y daños, pues pese a los esfuerzos en cuanto a mitigación y adaptación, hay impactos a los cuales no podemos adaptarnos ni evitar. Con este fondo, se ayudará a los países extremadamente vulnerables a recuperarse de los grandes impactos con ayuda internacional.

Otro tema controvertido que tendrá que tratarse en la COP21 es el tema de la financiación. El Fondo Verde para el Clima se creó para ayudar a los países en vías de desarrollo a llevar a cabo todas las acciones necesarias en la lucha contra el cambio climático. Los países desarrollados, al tener una responsabilidad histórica en la generación del cambio climático, aportarán 100 millones de dólares al Fondo Verde para el Clima para 2020.

En el texto de París se da una gran importancia al desarrollo de tecnologías limpias y a la cooperación entre países para eliminar barreras económicas para la transferencia de dicha tecnología. Con la vista puesta en los países en vías de desarrollo, se pretende impulsar la construcción de capacidades dentro del marco de la CMNUCC para la transición a una economía limpia.

Para asegurar que todos los acuerdos a los cuales se lleguen en París se cumplan, se diseñará un mecanismo robusto de transparencia y revisión del cumplimiento de los objetivos fijados. Este mecanismo también servirá para evaluar el grado de ambición de los compromisos adquiridos de acuerdo con los avances científicos y tecnológicos más recientes, para poder comprobar si se va en la buena dirección.