lunes, 4 de marzo de 2013

MIDWAY ISLAND


Se trata de una isla virgen situada al norte del Océano Pacífico que ofrece un hábitat para cientos de miles de aves marinas. Esta isla es considerada como una “isla de basura”, por la masiva acumulación de residuos que han llegado a sus costas transportados por las corrientes marinas, debido al consumo humano.
Las aguas del Pacífico, frente al archipiélago de Hawaii, se han transformado en un vertedero de tamaño similar al de Europa. Según Moore, es una especie de sopa con desechos diseminados de todo tipo y tamaño.

El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) ha publicado un informe en el que se alerta por primera vez sobre el “problema global creciente de la basura marina”, siendo los plásticos el principal residuo encontrado en los océano de todo el mundo (más del 80% del total). Se trata de un problema duradero y acumulativo, pues la mayor parte de estos residuos son de larga vida y en parte letales para la fauna.

fuente:GoogleMaps
El problema consiste en que las aves, al alimentarse, no pueden evitar tragar plásticos y otros desechos, así mismo, el PNUMA estima que esta contaminación mata cada año a más de un millón de aves y a unos cien mil mamíferos. Además, una investigación de cinco años en fulmares, descubrió que el 95% de los ejemplares tenía residuos plásticos en el estómago. Las sustancias tóxicas que están presentes en los plásticos pueden ocasionar no solo la muerte sino también alteraciones reproductivas en las especies marinas.

De acuerdo a la Comisión sobre Mamíferos Marinos de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos, por lo menos 267 especies alrededor del mundo han resultado afectadas por los residuos plásticos, la gran mayoría residente en esta sopa tóxica del Pacífico Norte.
Los expertos recuerdan que este problema conduce a la bioacumulación, deduciendo que la contaminación será cada vez mayor en los alimentos procedentes del mar. Así como los desechos marinos pueden causar graves pérdidas económicas por daños en barcos y la contaminación de espacios turísticos y agrícolas.
Finalmente, como medidas para contrarrestar la contaminación de los mares, se propone el desarrollo de normas a este respecto y la vigilancia por satélite, como una medida efectiva para acometer soluciones y aplicar condenas; la concienciación de los consumidores alentándoles a reciclar y reutilizar también es considerada importante.

Los científicos y las ONG pueden desarrollar más investigaciones para conocer este problema. El proyecto Kaisei ha enviado un barco a la zona del Pacífico, para conocerla mejor y estudiar cómo se podría limpiar con el uso de robots. Sus responsables probarán un sistema para transformar estos residuos en electricidad en la planta de valorización HPower, en Hawaii.


Así mismo, diversas empresas internacionales cuentan con barcos especiales para eliminación de residuos en los ríos y aseguran que, con la adecuada financiación, se podrían  adaptar a la limpieza de los mares.

REFERENCIA WEB:


Pablo Moreno García; Patricia Rull López; Mery Veliz Contreras
Estudiantes del Grado de Ingeniería del Medio Natural (UPM)