martes, 8 de mayo de 2012

El Protocolo de Gotemburgo fijará objetivos más ambiciosos para reducir la contaminación del aire transfronteriza


La UE ha llegado a un acuerdo internacional para actualizar el Protocolo de Gotemburgo, según una declaración conjunta de la Presidencia danesa del Consejo y el Comisario Potočnik, que mostraron su satisfacción con este nuevo acuerdo. También hay acuerdo para actuar contra el conocido como “Carbono Negro”, un contaminante con unas características climáticas de corta duración.

El Protocolo de Gotemburgo se actualizará estableciendo objetivos más ambiciosos para reducir la contaminación transfronteriza del aire. Concretamente, los objetivos revisados del Protocolo tendrán una reducción de las emisiones de la UE en torno al 60% para el azufre, el 40% de óxidos de nitrógeno (NOx), el 30% de compuestos orgánicos volátiles (COV), el 6% para el amoniaco y el 20% de partículas en comparación con los niveles de 2005. Recientemente la Comisión ha publicado un documento sobre las medidas de calidad del aire que pueden mitigar sustancialmente el calentamiento global.

Tal como se ha anunciado en un comunicado conjunto de la Presidencia danesa de la UE y Janez, Comisario europeo de Medio Ambiente, el Protocolo de Gotemburgo se actualizará teniendo por primera vez un acuerdo internacional que reconoce el vínculo entre la contaminación atmosférica y el cambio climático. Además, existe un acuerdo para actuar el “Carbono Negro”. un contaminante con corta duración.

El acuerdo implica a la UE, Noruega, Suiza y los Estados Unidos de América, y en las negociaciones también han participado otros países de la región de la Comisión Económica para Europa de Naciones Unidas (CEPENU). El Protocolo de Gotemburgo para luchar contra la acidificación, la eutrofización y el ozono troposférico se adoptó el 30 de noviembre de 1999. En él se establecen límites máximos de emisión para cuatro contaminantes: azufre, óxidos de nitrógeno (NOx), compuestos orgánicos volátiles (COV) y amoniaco. Estos límites se negocian sobre la base de evaluaciones científicas de los efectos de la contaminación y las opciones de reducción.
Fuente: Euroalert.net (07/05/2012)