martes, 26 de abril de 2011

11 organizaciones de la cadena del papel reflexionan sobre el futuro del papel

¿Te imaginas un mundo sin él? Esta es la pregunta que se planteaba en el encuentro papelero anual celebrado el pasado 31 de marzo y convocado por once organizaciones sectoriales representantes de los fabricantes de papel, el sector de la transformación (fabricantes de embalajes de cartón ondulado y de cartón estucado, de bolsas, sobres, carpetas, cuadernos …), los impresores, editores de libros y empresas de marketing directo. La respuesta, por parte de los ponentes y de los más de 400 asistentes fue unánime: no nos podemos imaginar un mundo sin papel y cartón porque está constantemente presente en nuestras vidas y es el material del futuro.

En la apertura del acto, Florentino Nespereira, presidente de ASPAPEL, explicó que el título “sugerente y algo enigmático pretende  llamar la atención sobre la importancia de los distintos productos papeleros en nuestra vida diaria”. Hizo hincapié en que en el sector del papel “el desarrollo sostenible es una realidad demostrable: aumento de la superficie forestal, importantes sumideros de CO2,  más del 94 % de la producción bajo sistemas de gestión medioambiental certificados, elevadas tasas de reciclaje y un largo etc., que se puede resumir diciendo que los productos papeleros, son productos naturales, fabricados con una materia prima renovable -la madera- y tras su uso, reciclables y reciclados de nuevo por la propia industria”.
En la Mesa de Debate integrada por Carlos del Álamo, decano del Colegio de Ingenieros de Montes; Mercedes Gutiérrez, responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica; Juan Antonio Briano, consultor y profesor de la Escuela de Organización Industrial (EOI), y Carlos Astiz, secretario general de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas (AEEPP), se habló de las múltiples aplicaciones del papel, la compatibilidad del soporte papel y el soporte digital, el papel como producto sostenible  y su importancia en las estrategias de Responsabilidad Social Corporativa de las empresas, la actitud de los más jóvenes hacia el papel, el boom de la prensa escrita en los países emergentes, los nuevos medios en soporte papel… La clausura del acto corrió a cargo de Juan Rosell, presidente de CEOE.
El papel un caso de éxito: nuevas aplicaciones
No podemos imaginarnos un mundo sin papel porque el papel es un caso de éxito. Porque es un éxito que más del 30% de los papeles actuales respondan a nuevos usos.  El papel celda de abeja para paquetería, el bag in box para vinos, aceites o zumos, los envases expositores en punto de venta, las  bolsas de papel para alimentación, los palés de cartón o las baterías de papel son algunos ejemplos de esos nuevos usos del papel, con nuevas aplicaciones o sustituyendo incluso a otros materiales.
En palabras de Juan Antonio Briano, consultor y profesor de la EOI, “las más de 500 variedades de papel existentes indican que en el sector hay una gran innovación orientada hacia el cliente, un gran proceso innovador para personalizar el producto”.
Mercedes Gutiérrez, responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica, explicó que Ikea es la primera gran empresa de distribución que se ha comprometido a cambiar todos los palés de madera por palés de cartón”. Con ellos se consigue “una reducción de las emisiones de CO2 porque quitamos camiones de la carretera”, dado que gracias a los palés de cartón se aprovecha mejor la superficie de carga de los camiones y se evita el retorno de camión con los palés vacíos. Además este cambio a los palés de cartón –afirmó- “es rentable, se ahorran muchos millones de euros al año, que podemos repercutir en el precio final”.
Y Carlos Astiz, secretario general de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas señaló cómo la prensa en papel es capaz también de reinventarse: en pleno auge de las tecnologías digitales se produce el boom de la prensa gratuita (diarios, semanarios, mensuales, revistas gratuitas profesionales…), que no solo se hace con parte del mercado ya existente sino que “aporta más de un millón de lectores nuevos a la prensa en España, de manera que entre los cinco diarios de mayor difusión, tres son gratuitos”.
El papel un caso de éxito: compatibilidad con las nuevas tecnologías
Por su compatibilidad con las nuevas tecnologías y su capacidad de adaptación a los nuevos hábitos que éstas traen consigo también el papel es un caso de éxito. De hecho, los propios consumidores son los que demuestran la compatibilidad de ambos soportes.
Según los datos del Barómetro 2010 de hábitos de lectura en España de la Federación de Gremios de Editores de España, los lectores leen en todos los soportes. No renuncian a nada.
Y según una reciente Encuesta 2010 sobre el uso de papel o soporte digital en las comunicaciones de los consumidores, realizada por la Federación de Usuarios Consumidores Independientes (FUCI), el 79% de los consumidores españoles quiere seguir recibiendo sus comunicaciones en papel.
En este sentido, Carlos Astiz, secretario general de la AEEPP (Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas), destacó que en cuanto a la preferencia por el soporte papel o el soporte digital, lejos de de opciones excluyentes, “los usuarios son usuarios de ambas cosas y de todas las que vayan apareciendo” y las empresas de comunicación “saben que hoy por hoy su negocio fundamental sigue estando en el papel”.
Por su parte, Juan Antonio Briano, consultor y profesor de la EOI,  señaló que el modelo de negocio de la prensa escrita “se desplazará del producto noticia al producto análisis”, reinventándose al servicio del cliente, para dar valor al cliente.
El catálogo en papel de Ikea, del que se editan 198 millones de ejemplares, es –en palabras de Mercedes Gutiérrez, responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica- “el principal canal de comunicación con los clientes”, que preparan su visita a la tienda con el catálogo impreso y la web, utilizando ambos de manera complementaria. Es la publicación con mayor tirada del mundo.
El papel un caso de éxito: producto sostenible
Sus características medioambientales –producto natural, renovable y reciclable- hacen del papel la opción más sostenible.
El papel es el almacén más ecológico: las plantaciones para papel en España almacenan 40 millones de toneladas de carbono equivalente. Y ese carbono almacenado en el árbol continúa estando almacenado en las fibras de celulosa del papel, de modo que, por ejemplo, 300 toneladas de CO2 pasan a formar parte anualmente de los fondos de la Biblioteca Nacional cada año almacenadas en libros, grabados, partituras…
Los españoles somos los mayores recicladores de papel y cartón de Europa. Recuperamos para su reciclaje 4,6 millones de toneladas de papel y cartón, el 72% de lo que consumimos, y la industria papelera española recicla 5,1 millones de toneladas de papel recuperado al año, posibilitando el reciclaje en proximidad.
“El papel –afirmó Carlos del Álamo, decano del Colegio de Ingenieros de Montes- forma parte de la naturaleza y, por tanto, vuelve a la naturaleza de una forma espontánea y natural”. En cuanto a características medioambientales, “gana por goleada el papel”.
Del Álamo señaló que “la fijación de CO2 aparece como clave en la mitigación del cambio climático” y que “las especies que más carbono fijan y más deprisa son precisamente las que utiliza la industria para el papel: el eucalipto fija el doble de carbono al año que el castaño”.
Por lo que se refiere al reciclaje, Carlos Astiz, secretario general de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas, explicó que “especialmente la prensa gratuita ha supuesto un cambio en los hábitos de lectura: la gente lee el periódico y lo deja en el medio de transporte para el que va a venir después o lo recicla directamente”.
Mercedes Gutiérrez, responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica, añadió que, además de las ventajas medioambientales, “reciclar el cartón es rentable: reciclar todo el cartón que producen las tiendas de Ikea nos da unos ingresos”.
El futuro es de papel: consumidor responsable, marca responsable
El futuro es de papel sin duda, porque así lo quieren las marcas responsables y así lo piden los consumidores responsables. Cada vez son más las empresas que tienen en cuenta las ventajas medioambientales del papel en su política de sostenibilidad.
Por ejemplo, Inditex, en su programa 2011-2015 para reducción de la huella ecológica, destaca la contribución de las bolsas de papel a esta política: 240 millones de bolsas de papel certificado al año, que suponen evitar 260.000 toneladas de CO2 como ayuda para frenar del cambio climático.
La contribución del papel a la reputación como marca sostenible es cada vez más apreciada como queda de manifiesto en el lanzamiento del Premium Print Pack de Nike, zapatillas hechas con papel de revista, presentadas en la colección primavera 2011.
 Mercedes Gutiérrez, responsable de sostenibilidad de Ikea Ibérica, explicó que en la política de RSC del Gupo “las palabras clave son rentabilidad-personas-planeta”, siempre con un “enfoque hacia productos más sostenibles”.  Y el papel y el cartón tienen mucho que decir dentro de ese planteamiento. El paquete plano de cartón, por ejemplo, “es el icono de IKEA” porque “significa ahorrar emisiones y ahorrar coste en el transporte, que podemos repercutir en el coste final del producto”. En estos momentos se está trabajando para que el sofá EKTORP, el más vendido, “los clientes puedan llevárselo a casa en un paquete plano de cartón y eso va a suponer un ahorro de emisiones de CO2 y un ahorro de ocho millones de euros en transporte, con lo que se podrá abaratar el producto.”    
Juan Antonio Briano, consultor y profesor de la EOI, aseguró que “la responsabilidad social corporativa no es una moda, sino algo que ha llegado para quedarse. Y es un tema de altísimo interés para las organizaciones empresariales, porque crea valor y porque en un mundo abierto la reputación vale mucho y es algo que se hay que transmitir”. Y –como apostilló Carlos Astiz, secretario general de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas- “la parte esencial de esa transmisión de la reputación la hacen fundamentalmente los medios de comunicación y en mundo global, que no conoce fronteras, esa reputación es decisiva”.
Desde su anterior experiencia como Director General de Conservación de la Naturaleza del Ministerio de Medio Ambiente, Consejero de Medio Ambiente de la Xunta de Galicia y Director General de Montes y Medio Ambiente Natural, Carlos del Álamo se refirió a la colaboración entre la administración y las empresas en materia de sostenibilidad, colaboración que calificó como “cada vez mayor y más fluida, porque hoy los mercados no admiten algo que no sea sostenible”.
El futuro es de papel: los jóvenes y los países emergentes
El Barómetro 2010 de hábitos de lectura en España de la Federación de Gremios de Editores de España, revela un hecho sorprendente: los jóvenes son los que más leen.
Y también puede resultar sorprendente cómo en los países emergentes como India y China, paralelamente a la implantación masiva de las nuevas tecnologías, se está produciendo un enorme boom de la prensa escrita: la prensa China, con más de 100 millones de ejemplares diarios, seguida muy de cerca por la India, encabezan el ranking mundial de difusión de diarios. El diario indio Dainik Jagran es el más leído del mundo, con más de 54 millones de lectores diarios.
Y por otra parte, siguen apareciendo nuevas publicaciones en papel, como la nueva revista de videojuegos Star-t Magazine, que no renuncia a nada ni al quiosco ni a la red. O como es el caso de Google, que acaba de lanzar la revista en papel Think Quarterly.
Carlos Astiz, secretario general de la Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas afirmó que los países emergentes se están incorporando de manera masiva a las nuevas tecnologías sin renunciar a la transmisión de información en papel”, dando la clave de un proceso que “va a consistir precisamente en ir incorporándose cada vez más al mundo digital, sin abandonar lo que ya tienes, el papel”.
El futuro del papel: creatividad e innovación, en papel nada es imposible
En este sentido, Carlos Astiz, secretario general de la AEEPP (Asociación Española de Editoriales de Publicaciones Periódicas), recordó que “las dos novelas emblemáticas que hablan de la tiranía en el siglo XX (1984 y Farenheit 451) presentan mundos sin papel”.
Y Juan Antonio Briano, consultor y profesor de la EOI, puso de relieve que precisamente “la creatividad, la innovación y el cambio están asociados a la cultura de la libertad”.
El novelista Andrés Trapiello, en una entrevista sobre los valores emocionales y culturales del papel, abordó los aspectos creativos de este material, y afirmó que “los libros son cosa viva” y el libro, que es “el invento más perfecto no va a desaparecer, se va a tansformar”. Explicó cómo el soporte digital está cambiando el mundo de la edición, pero se manifestó convencido de que “se editará en papel aquello que se lo merezca” y el papel “seguirá siendo el refugio de los planfletos clandestinos”, entroncando con esa idea de creatividad y libertad asociada al papel.

Tomado de Revista IDE abril 2011
CEMA-UPM

lunes, 25 de abril de 2011

Forests and climate change in the Mediterranean

6 April 2011, Rome/Avignon - A new partnership for Mediterranean forests has been established to address major threats to the region's forests being exacerbated by the severe impact of climate change. The partnership was announced at the Second Mediterranean Forest Week, which is taking place in Avignon, France (5-8 April).

"The Collaborative Partnership on Mediterranean Forests will help raise awareness on the wealth of vital functions Mediterranean forests provide. These include soil and water protection, landscape values, carbon sequestration and biodiversity conservation. It is urgent that we join efforts to restore and preserve their functions for future generations," said Eduardo Rojas-Briales, Assistant Director-General of the FAO Forestry Department.

The partnership involves 12 institutions and organizations including FAO and will focus primarily on six countries in the southern and eastern Mediterranean: Morocco, Algeria, Tunisia, Syria, Lebanon and Turkey. The new partnership offers a way for stakeholders in the region to address the mounting challenges facing Mediterranean forests and draw greater attention to their value and the urgent need to protect them.

The Mediterranean Basin every year loses between 0.7 and one million hectares of forests due to fires, corresponding to an economic loss of an estimated €1 billion.

The Mediterranean region is confronted with a considerable increase in longer and more frequent drought and heat waves, resulting in the growing risk of large scale forest fires as well as more water scarcity, affecting both rural and urban populations.

Forests affected by numerous threats
Total forest area in the Mediterranean region is 73 million hectares, or 8.5 percent of the region's total land area. Mediterranean forests provide a diversity of products such as wood, non-wood forest products including cork, fodder for livestock and aromatic plants and game, all of which are important for socio-economic development and contribute to food security and poverty alleviation in rural areas.

But Mediterranean forests also are facing a mix of threats such as climatic change, agricultural expansion, tourism, urban development and other land use practices that are contributing to forest losses.

For example, in the northern Mediterranean, where forest land is mostly privately-owned, vegetation has spread extensively as a result of natural dynamics and, as a consequence of the lack of hands-on management, the risk of wildfires has increased.

In the south, growing pressure on forest resources by overgrazing, forest clearance for other uses, over-collection of fuel wood and charcoal are among the factors contributing to forest degradation and deforestation.

Action needed at all levels


The partnership is designed to integrate policies and investments at the country level in order to adapt forests to climate change; this would involve sectors such as forestry, agriculture, urban development, water, environment, land use planning, education and tourism.  It is also aimed at developing a joint regional approach to forest management and in particular, to wildfire prevention, through the sharing of expertise, knowledge and best practices.

At a local level the partnership will help to promote sustainable forest management among all stakeholders, including local communities, forest owners and managers, farmers, herders, environmentalists, protected areas managers and researchers.

FAO
CEMA-UPM

jueves, 14 de abril de 2011

LA FUGA DE PAPEL A CHINA

La industria papelera ha denunciado “la fuga” del papel recuperado de los iglús azules hacia China, una situación que ha denunciado ante la CE por entender que el gigante asiático incurre en prácticas de competencia desleal. “Preocupa que el papel recuperado sea exportado de modo creciente para su reciclaje en China. Ello genera una situación de déficit de papel recuperado en España”, ha explicado a Efe el director general de ASPAPEL, Carlos Reinoso. Los ayuntamientos contratan a empresas para recuperar el papel y cartón, y luego éstas los venden al mercado nacional o internacional. El año pasado, un millón de toneladas de papel español recuperado “acabó siendo reciclado en China, mientras que la industria española tuvo que importar”, de otros países, ha explicado. Tras señalar que no es un fenómeno exclusivo de España, Reinoso ha pedido que la nueva Ley de Residuos dote a las administraciones de mecanismos “que permitan poner sentido común a esta situación”. “Hay capacidad de reciclaje pero se nos está escapando entre los dedos, desde el punto de vista ambiental y económico es más lógico que se recicle en proximidad en lugar de transportarlo a miles de kilómetros”. Según Reinoso, la industria papelera china “está subvencionada y no funciona de acuerdo con las reglas del mercado y del comercio. El hecho de estar subsidiada le permite aprovisionarse de esta materia prima a unos precios muy bajos”. ADN.es (11.04.11)

CEMA 

miércoles, 13 de abril de 2011

RECICLAJE, CULTURA Y SOCIEDAD

En las últimas semanas, leo noticias y artículos tanto nacionales como extranjeros, sobre hacia dónde va la gestión de los residuos urbanos, la situación de la recuperación de materiales de estos residuos, las formas de valorización menos impactantes  para el medio ambiente y un largo etcétera de temas que no hacen más que demostrar lo confuso que está  y ha estado la situación, máxime cuando cada país o sociedad aborda el tema de una manera distinta y, desde leugo, acorde con su cultura y costumbre, al menos así lo creo.
Si hace unos años se tenía claro lo que se debía hacer, lo que se hacía y lo que no se debería de hacer, ahora todo se ha complicado más, debido sin duda a los desarrollos tecnológicos y a plantear soluciones desde un punto de vista globalizado, ambientalmente hablando.
Este tema no es más que otra demostración de una pérdida del rumbo social por parte de los que tienen que dirigir el sistema, es decir, el cambiar por cambiar, sin estudiar previamente la  optimización de lo que hay. La gestión de los residuos urbanos depende de una cantidad de variables elevada. Toda simplificación del modelo, ayuda, pero también puede influir en pervertir las posibles medidas a tomar. Todos alardeamos que cuando una ley da diversas opciones para resolver un hipotético problema (que en muchos casos no existe de forma efectiva, pero sí presuntamente para algunos y sus influencias), es un ejercicio de libertad, pues da alternativas y es la sociedad (hipotéticamente de nuevo) quien de forma natural opta por una, por otra o por una situación intermedia.
Hay dos grandes bloques de variables desde el punto de vista del productor del residuo (nosotros): las pasivas, que engloban al que fabrica el producto y al que le afecta el principio de prevención y las administaciones encargadas de la gestión del residuo que el ciudadano genera; y la activas o propias del ciudadano, que se traducen en la educación y en la voluntad de hacelo bien. En este punto nos podemos plantear la pregunta crucial como ciudadanos ¿ha fallado todo el sistema tanto como para tener que cambiarlo o incorporar  e incidir sobre altenativas presumiblemente más eficaces? Sinceramente, antes de contestar, me gustaría hacer una reflexión.
Tenemos la manía de pensar que lo que se hace en otros paises es mejor que lo que ocurre aquí y movernos en la toma de decisiones a través de indicadores internacionalmente pactados o ratios en forma de objetivos. Esto no es criticable, quede claro, siempre y cuando se tenga en cuenta las costumbres y cultura de las naciones, que en todo caso son equiparables pero distintas y, a veces, mejores, que esos países denominados  de referencia. En definitiva me estoy refiiriendo a un concepto más etéreo y difícil de medir como es el de la calidad de vida y no a otro, que nadie me malinterprete.
Lo que funciona en un determinado país de referencia, no tiene por qué funcionar en los demás. Si se plantean unos deteminados objetivos de recuperación y reciclaje, por ejemplo, y se van cumpliendo, déjese hasta que madure y luego, tal vez, se cambie a otro sistema que incluso, no tendría por qué ser el aparentemente alternativo que originó todo.
Si nos centramos en lo mencionado anteriormente, en la parte que corresponde a esas variables pasivas, cierto que se están haciendo avances importantes en la prevención (siempre que no se implique al consumidor en la forma de gestionar ese criterio), pero cierto es también que en la parte de gestión, por esa variabilidad que permite la ley, se han obtenido resultados muy dispares. 
Frente al sistema de contenerización tradicional (vidrio, papel/cartón, envases, resto...), hay ayuntamientos que optan por un sistema de recogida neumática, otros, en cambio, por un sistema de contenedores soterrados o mixtos, otros pueden optar por un sistema de maquinitas tragaenvases, en fin, tómese las combinaciones que se quieran, de dos en dos, de tres en tres, ..., que no tendría mayor importancia si no se conociese lo que hay detrás de cada sistema, me refiero a nivel tecnológico en las fases de recogida y transporte de los materiales, separación, almacenamiento y reciclaje. Todo ello repercute, sin duda, en el consumidor. No cabe duda, que la administración debe facilitar las cosas para el cumplimiento normativo al administrado, pero lo que nunca debe hacer es crear confusión. Si a esto le unimos el nivel de educación o civismo junto con las ganas de hacer bien las cosas, sin duda no se necesitaría plantearse cambio alguno ni tomar como mocelo a implantar de forma inmediata el de otros países, económicamente más adelantados que nosostros y de dudosa eficacia en los resultados hipotéticos a obtener. Cuando España entró en la Comunidad Europea, Alemania llevaba más de 15 años con el sistema de recogida selectiva implantado, sin embargo, nuestro país, tenía unas de las tasas de recogida de papel y cartón de las más altas del mundo. Al trasponerse la directiva de residuos en su totalidad y reestructurar el sistema de selección, unos materiales fueron beneficados (envases ligeros) dado que no había antecedentes del sistema para ello y otros, como en el caso del appel y cartón, se vinieron abajo, hasta que con el tiempo se ha normalizado nuevamente el sistema y los niveles de recuperación, con no pocos esfuerzos, estudios e inversiones. y aplicación de  indicadores de calidad del material recuperado. Realmente no se le puede echar la culpa de todo al actual sistema de recuperación por contenerización. Simplemente como ciudadanos, obervemos las pautas de comportamiento del personal en general. Observe simplemente como en un kiosko de helados, por ejemplo, unos niños o cualquier otra persona adquiren un producto, le quitan el envoltorio y lo tiran al suelo, estando la papelera al lado (es sólo un ejemplo, por supuesto no generalizable). Podemos observar, igualmente, cómo al contenedor de papel y cartón, se echan los papeles domésticos con las bolsas de plásticos que los contiene. Y si nos fijamos en los contenedores de envases, podemos observar cómo otras personas depositan todo tipo de artículos que nada tienen que ver con los envases (paraguas, macetas, cochecitos de bebé....) y, llegado al extremo, por cierto bastante normal, bolsas de basura de la fracción resto, porque el contenedor correspondiente se ha llenado.
Si en las escuelas se cuentan estas cosas, hay indicaciones suficientes en los contenedores, hay campañas de sensibilización en prensa escrita, radio y televisión..., enonces...¿por qué no se hacen bien las cosas?. Mi opinión, desde luego muy particular, es dar como explicación plausible que las personas depositan estos productos de forma no apropiada, porque o no lo saben o porque piensan que posteriormente el propio sistema los va a separar, sin caer en la cuenta que ello encarece todo el sistema de gestión, y que individualmente tiene poca importancia, sin pensar, que colectivamente estamos hablando de bastante peso de impropios. Por otro lado, si nos vamos al sistema del incentivo por depósito, en parte cubre un ámbito determindo de la recuperación. Uno tiene ya cierta edad y ha visto mucho mundo. He visto socidades donde niños y mayores van recogiendo las botellas de plástico de los turistas en sacos para luego venderlas a los recuperadores, imagen que queda grabada en la retina y que peude ocurrir con los sistemas incentivados. Ciertamente alguien puede señalar que en el caso de los contenedores de papel/cartón ocurre lo mismo. Contestarle que no es equiparable, por cuanto el depósito en contenedor responde a una masa en la que el ciudadano el único incentivo que tiene es el de su responsabilidad ambiental colectiva o cívica.,mientras que en el de la máquina tragaenvases, es un incentivo individual y, sinceramente, alejado en cierta manera de esa voluntariedad cívica hacia el medio ambiente.
Perdónemne pero no deseaba entrar en críticas o en las ventajas e inconvenientes de los distintos sistemas de gestión, sino llevar la reflexión al terreno social y no técnico.
Llevar a la sociedad  hacia una sociedad de vertido cero es loable, a la vez utópico, pero puede acercarse a esa utopía mediante el reciclaje máximo, sin percer de vista, claro está, todo el ciclo de vida de cada procedimiento. Haciendo una abstracción sobre la situación económica de cada país, cada sociedad reacciona de una manera culturalmente distinta ante un mismo problema. Fijémosnos en países motores del progreso tales como Alemania, Francia, Reino Unido, Estados Unidos...., todos ellos reaccionan distintamente ante el problema de los residuos y ajsutan las tecnologías a sus pautas culturales y no al revés. En ese sentido ninguno es mejor que el otro y cada uno por si mismo tiene una eficacia determianda a su nivel ¿por qué nosotros no?. Por qué tenenmos que importar un sistema de gestión X, ¿por qué tenemos que importar un sistema de trabajo Y?, ¿por qué tenemos que importar unsistema de consumo Z a todos los niveles?. Evidentemente un ejemplo lo tenemos muy cercano: no se puede comparar la mejor universidad privada española con la mejor privada europea o norteamericana, ni tampoco la pública con las homólogas citadas, pero sin embargo, los arquitectos, ingenieros, médicos... formados en nuestras unversidades están al mismo o a nivel por encima de los egresados en esas universidades, y demandados y valorados por esos paises. Tal vez la diferencia estribe en la concepción del trabajo en equipo y el liderazgo que en nuestro territorio se cultiva poco evidentemente, pero no es dicutible cuando hablamos a nivel técnico. Es cuestión de mentalidad y como ha señalado alguien, si la esperanza de vida en España es de las mayores del mundo, por qué cambiar nuestra forma de vida, no sería mejor que otras la cambiasen y a partir de ahí, hablar.

Para acabar la reflexión, con ello no quiero indicar una negativa a cumplir unos retos ambientales o económicos en todos los niveles. Nuestos compromisos en Europa han de cumplirse, pero de forma adpatada a nuestra cultura y forma de pensar. Hacer más incidencia en la particiapción ciudadana en la recuperación de materiales como efecto colectivo y no individual, con una apuesta política importante y comprometida para el cambio de mentalidad de la población, de los más jóvenes, y de los adultos para que demos ejemplo de civismo y no nos perdamos en discusiones ambientalistas áridas de las que poco beneficio colectivo vamos a sacar. Lo que tenga que ocurrir, ocurrirá y sin duda, será lo mejor para todos. Si observamos que una persona echa en el contenedor de papel una bolsa de plástico, no hay que recriminárselo (socialmente tendemos a ello, por desgracia, para censurar su comportamiento y manifestar cierta superioridad cívica nuestra frente a esa pesona, Eso es un error), sino que hay que gastar un poco de  nuestro tiempo y con suma educación, delicadeza y paciencia indicarle cómo hay que hacerlo y sobre todo, el por qué. Si este comportamiento lo generalizamos de manera comprometida, no seremos ni uno, ni dos, ni n, sino todos los que trabajamos por y para el medio ambiente en nuestras distitnas esferas, y compromisos, aquellas personas acabarán reconduciendo su conducta, dado que mirar para otro lado o recriminar esas actitudes, a veces sin conocimiento de lo que hace, siempre será negativo y conduce a plantar un cambio de sistema con la incertidumbre que ello plantea, dada las experiencias en paises culturalmente y socialmente diferentes.
GIA-UPM

lunes, 11 de abril de 2011

Ecoembes bonificará a los ayuntamientos que mejoren la separación de residuos

El nuevo convenio entre la Xunta y Ecoembes supondrá una aportación de 85 millones de euros para promover el reciclaje en los ayuntamientos gallegos en los próximos cinco años e implica que esta sociedad bonificará a los que mejoran la separación de residuos.
    La delegación territorial de la Xunta en Pontevedra acogió una charla informativa para los ayuntamientos dependientes departamento en la que se les trasladaron las novedades relativas al nuevo convenio que la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas acaba de firmar con Ecoembes.
   Durante la exposición, tanto la representante de la Subdirección de Calidad Ambiental, Verónica Tejado, como la portavoz de convenios de Ecoembes, Maite Basanta, aseguraron que, "en lo que tiene que ver en el campo de los envases, aún hay mucho que hacer", porque el nivel de impropios, es decir el material que no debe ir al contenedor amarillo, aun está por encima del 30 por ciento, frente al 22 por ciento del promedio nacional.
   Para alcanzar estos propósitos el convenio añade un refuerzo positivo mediante bonificaciones a los ayuntamientos por la buena calidad de la recogida. Esta bonificación se conseguirá reduciendo el porcentaje de impropios, es decir, residuos que se echan al contenedor inadecuado.
   "Los ayuntamientos deben saber que la labor es importante para ellos, porque si baja el número de impropios podrán obtener más beneficios de los que recogen actualmente", ha señalado Basanta, quien añadió que, por lo demás, "se puede decir que en Galicia se está trabajando muy bien". El porcentaje de reciclaje en esta comunidad superó el 51 por ciento en 2010.
   Además, se incorpora un procedimiento para verificar la calidad del servicio de recogida selectiva y mecanismos de control de la calidad del material que entra en las plantas de selección, así como un aumento de los fondos de comunicación y promoción en un 22 por ciento, "para una mayor sensibilización".
   El objetivo previsto en este plan para los envases ligeros es incrementar la cantidad de la recogida selectiva neta en 6 puntos en el próximo quinquenio, pasando de las 12.063 toneladas actuales de recogida selectiva neta a 25.280 toneladas en el 2015, año que coincide con el fin de la vigencia del convenio.
   En el caso del papel-cartón, el objetivo en este mismo espacio de tiempo es incrementar en 12 puntos porcentuales los actuales niveles de recogida selectiva neta, pasando de 46.524 a 75.559 toneladas.
NUEVAS PLANTAS DE RECOGIDA
   Para lograr este propósito, se mejorará la calidad de las recogidas selectivas en la forma establecida en el convenio y en el Plan y se pondrán en marcha dos nuevas plantas para la recuperación de envases.
   Además, se trata de una planta de selección en el Complejo Medioambiental de Cerceda, y otra de las mismas características en el "nuevo Complejo de Tratamiento de Residuos Urbanos del Sur", del que no se conoce la localización específica.
PONTEVEDRA, 11 Abr. (EUROPA PRESS)
CEMA

domingo, 10 de abril de 2011

EL SECTOR DEL PAPEL EN EL 2010. RESULTADOS

En 2010 se recuperaron para su reciclaje 4.637.100 toneladas de papel y cartón usado (recogida selectiva municipal + recogida industrial), que suponen un ahorro de volumen en vertedero equivalente a más de 45 grandes estadios de fútbol como el Bernabéu o el Camp Nou llenos hasta arriba y un ahorro de las emisiones en vertedero de más de 4,1 millones de toneladas de CO2. Con respecto al año anterior la recuperación de papel y cartón para su reciclaje se mantuvo en niveles similares, con un ligero crecimiento del 0,3%.

Esa cifra supone que en 2010 recuperamos para su reciclaje el 71,9% del papel y cartón que consumimos. Ese 71,9% de tasa de recogida quiere decir que en España los ciudadanos, las administraciones públicas y la industria están haciendo un gran esfuerzo conjunto y creciente, hasta tal punto que casi tres cuartas partes de todo el papel que utilizamos, una vez usado, se recoge para su reciclaje.

Reciclaje: la industria papelera española líder en reciclaje
La industria papelera española recicló el pasado año 5.103.400 toneladas de papel y cartón usado como materia prima en la fabricación de papel nuevo.

El sector alcanza así una tasa de utilización de papel recuperado del 82,4% lo que significa que por cada tonelada de papel que se fabrica en España se utiliza como materia prima 0,82 toneladas de papel usado. Nuestra industria papelera es líder en reciclaje en Europa y lo es no solo en porcentaje sino también en volumen total. Con 4,6 millones de toneladas de papel usado reciclados por la industria española nos situamos solo por detrás de Alemania en volumen de papel reciclado.

El reciclaje, el uso de papel recuperado como materia prima, creció en Europa en 2010 un 7,7% hasta los 45.650.000 toneladas. España (11,1%) es el país con mayor crecimiento del reciclaje de papel y cartón, seguido de Alemania, Holanda e Italia. Por el contrario, Portugal, Suiza, Reino Unido y Suecia registran tasas negativas

Reciclaje en proximidad
La industria papelera española promueve el reciclaje en proximidad: la capacidad recicladora de nuestra industria papelera permite absorber todo el papel y cartón que se recupera en España.

La nueva Ley de Residuos, actualmente en tramitación, es una oportunidad para introducir el reciclaje en proximidad, lo que propugna la Directiva Marco de Residuos y como por ejemplo ha hecho Italia, algo muy recomendable por motivos medioambientales y de eficiencia de costes.

La nueva Ley debería dar preferencia al reciclaje en cercanía para mantener la autosuficiencia de la capacidad de reciclaje actual, asegurando la libre circulación intra-europea de papel recuperado y garantizando el reciclaje preferente en cercanía frente al reciclaje fuera de Europa, ampliando el principio de proximidad de la Directiva Marco a las fracciones reciclables en la nueva Ley de residuos.

En 2009 el 75% de las exportaciones europeas de papel recuperado fueron a China, y en segundo lugar a Indonesia e India. Lo mismo ocurre en otras zonas del mundo como Norteamérica, y Japón, que suministran sus excedentes a estos países emergentes, cuyos sistemas de recogida de papel usado son todavía incipientes.

En España, al mismo tiempo que la recuperación de papel ha crecido de forma sostenida, también lo han hecho las exportaciones de papel recuperado. Y también en España el grueso de las exportaciones se dirige a China.

Sin embargo, el problema de las exportaciones de papel recuperado no son únicamente las cantidades que se pueden movilizar, sino la volatilidad que las exportaciones masivas y erráticas traen a toda la cadena del reciclaje del papel. 

La volatilidad en sí es el gran problema, ya que arrastra situaciones coyunturales de gran tensión en los mercados. A modo de ejemplo, una exportación masiva en un mes que arrastre al 40% de lo recuperado en ese mes, provoca el desabastecimiento de las fábricas recicladoras locales y una escalada en precios, primero del papel recuperado, que arrastra al papel reciclado y a los productos de papel (periódicos, libros, envases, etc), pero que se traslada con dificultad a lo largo de la cadena y que implica que algún eslabón de la cadena tendrá que internalizar esta ineficiencia.


GIA-UPM

viernes, 8 de abril de 2011

Forests – a basis for life

Forests are an integral part of global, sustainable development. To celebrate people's actions to sustainably manage the world's forests and to raise awareness of sustainable management and development in forests, the United Nations has declared an "International Year of Forests" for 2011. Only last year, a scientific study showed that the use of cartons and the manufacture of cartonboard in Europe encourages sustainable forest management and carbon sequestration in the forest, and that this can be directly related to carbon footprinting of cartons.
Forests cover 31 per cent world’s surface area and store over a billion tonnes of carbon – twice the amount present in the atmosphere. Forests are an important driver for economic growth and jobs – also in Europe.

Forests are not merely suppliers of wood, they function as an ecological system which provides an array of services: the filtering of ground water, removal of pollutants and sediment from surface water, supporting water cycles and binding CO₂ from the atmosphere. Furthermore, forests help to avoid soil erosion and flooding. They provide a natural habitat for many different species of animals and plants and thus help to promote biodiversity. Forests provide a balance between oxygen, carbon dioxide and humidity in the air, they protect water reserves and thus our potable water.

During the last decades, the European cartonboard and carton industry has become a major factor in the protection of forests. Approx. 80 % of the wood used for manufacturing paper and carton in Europe comes from European forests, the rest from outside Europe. Tropical woods from rain forests are not used.

European forests utilised by the paper and cartonboard industry are subject to sustainable forestry. Each year more forest is planted than removed – a surface area equal to 1.5 million soccer fields. International certificates such as the PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification Schemes) and FSC (Forest Stewardship Council) confirm that forests comply with the highest environmental standards. Each stage of wood processing can be traced with a “Chain of Custody“-certificate.

Wood and cartonboard also play a significant role in minimising the climate change. In their growth phase trees absorb carbon dioxide. Wood fibre from forests used to manufacture cartonboard store carbon in the finished product – the cartonboard. Recycling of cartons retains the carbon dioxide and prevents its re-entry into the atmosphere.

This way cartonboard and cartons are actively involved in forestry and environmental protection. 

PROCARTON

Information Suzanne McEwen +43 1 218 6918 mcewen@procarton.com
 


La producción de papel recuperado aumentó un 0,3% en 2010
La producción española de papel y cartón recuperado se situó en el año 2010 en 4.637.100 toneladas, que con un ligero incremento del 0,3% sobre la del año precedente, demuestra el compromiso del sector de la recuperación con la correcta valorización de los residuos. La producción de 4.637.100 millones de toneladas supuso una disminución de la ocupación de espacio en vertederos equivalente a 34.865 piscinas olímpicas, evitando la emisión de más de 4 millones de toneladas de CO2, lo que equivale a 3 millones de viajes en coche de Madrid a Pekín.
Por su parte, el consumo de papel y cartón recuperado aumentó con respecto al año anterior un 11,1%, alcanzando 5.103.400 toneladas, consecuencia directa del crecimiento en un 9,1% de la producción de papel y cartón, que alcanzó 6,193 millones de toneladas. La tasa de reciclaje se incrementó en 7 puntos sobre el año 2009, hasta situarse en el 79,1%, superando una vez más la tasa media europea.
En 2010, para la producción de 10 kg de papel se utilizaron en España 8,2 kg de papel recuperado, lo que indica que España es uno de los países líderes en reprocesamiento de residuos de papel y en su utilización como nuevos recursos. 

REPACAR