jueves, 17 de marzo de 2011

LOS PROYECTOS DOMÉSTICOS EN EL SECTOR DE LOS RESIDUOS SE ALZAN COMO UNA AYUDA EFICIENTE PARA ALCANZAR LOS OBJETIVOS DE KIOTO

Para los nuevos en este tema las palabras “proyecto” y “doméstico” de este encabezado serán, basados en el sentido común, sinónimos de un digestor de residuos que permita aprovechar el metano para cocinar, una buena separación en origen de los residuos para su reciclaje o incluso cualquier idea de reuso de ciertos residuos. Nada que ver, como podréis ir viendo.
Un sistema de proyectos domésticos es un mecanismo para la expedición de derechos de emisión o créditos de carbono en relación con proyectos ubicados en el territorio nacional, con el objetivo de reducir emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de actividades que no están sujetas al régimen de comercio de derechos de emisión (Ley 13 / 2010, artículo 25).
Fuente: Ley 13/2010, de 5 de julio, por la que se modifica la Ley 1/2005, de 9 de marzo, por la que se regula el régimen del comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, para perfeccionar y ampliar el régimen general de comercio de derechos de emisión e incluir la aviación en el mismo.
Existen 5 razones que hacen que los proyectos domésticos puedan ser una herramienta eficiente para cumplir con los compromisos del Protocolo de Kioto:
1. La inversión en proyectos domésticos de reducción puede complementar la compra de créditos procedentes de mecanismos flexibles a la hora de cumplir con los compromisos de nuestro país con el Protocolo de Kioto.
2. El potencial de reducción mediante proyectos domésticos podría ser muy amplio ya que las necesidades de compra de créditos provenientes de mecanismos flexibles y registrados en el II Plan Nacional de Asignación 2008 – 2012, se estiman en cerca de 290 millones de toneladas de CO2.
3. Los planes y programas de eficiencia energética impulsados por las administraciones públicas no siempre permiten estimar de antemano la reducción efectiva de emisiones GEI. En los proyectos domésticos es posible ligar el incentivo a la reducción, no solo al volumen de inversión.
4. Los sectores potencialmente más interesantes para el desarrollo de proyectos domésticos son el transporte, los RESIDUOS, la agricultura y la eficiencia energética y rehabilitación en sector residencial, comercial e institucional, que son sectores con gran capacidad de generación de empleo y de contribución al crecimiento del PIB.
5. La normativa europea y las leyes nacionales han abierto ventanas que permiten el desarrollo de un mecanismo de proyectos domésticos (Artículo 24a de la Directiva 2003/87/CE y Artículo 25 de la Ley 13/2010).
Fuente: “Estudio para impulsar proyectos domésticos de reducción de emisiones de CO2 en España”. Club de Excelencia en Sostenibilidad.
La oportunidad que representan estos proyectos es muy grande ya que se aplican en el sector difuso de la emisión de GEI  totales del país, que supone un 55% sobre el total. El 45% restante corresponde al sector directo de emisión que ya está obligado por directiva a participar en el mercado del carbono, formado por: instalaciones de combustión de potencia térmica superior a 20 MW, instalaciones de producción de energía eléctrica con potencia superior a 20 MW, refinerías, coquerías, instalaciones de cemento, cal, cerámica, vidrio, siderurgia, papel y cartón.
El Gobierno es directamente el responsable de la reducción de la emisión para el cumplimiento y éste tendrá que gastar una importante suma de dinero a través de mecanismos de flexibilidad (o como coloquialmente se llama “comprar aire caliente”).
¿Por qué no transformar un gasto inevitable fuera del país en una inversión en forma de fuente de trabajo, aumento del PIB, y desarrollo de tecnologías en nuestro país?
Los modelos de desarrollo de estos proyectos son 3:
-Modelo Mecanismo de Aplicación Conjunta: amparado en el Protocolo de Kioto, este mecanismo permite la inversión de un país desarrollado (anexo I) en otro país desarrollado (anexo I), en proyectos de reducción de emisiones o de fijación de carbono.
-Modelo de Incentivo: este modelo propone que el Gobierno incentive la reducción de emisiones mediante la compra de los derechos de emisión que generan los proyectos elegidos. El precio de venta de la reducción sería el establecido por el promotor del proyecto teniendo en cuenta que existe un presupuesto cerrado para la licitación pública y que por tanto sólo las ofertas más competitivas serían aceptadas.
-Modelo de Mercado Interno, este modelo está caracterizado principalmente por los sistemas de cap-and-trade donde existe una obligación legal y el Gobierno supervisa el sistema pero lo deja en manos del mercado.
Pero ¿Cuál es la situación española actual a este respecto?
El mecanismo de Aplicación Conjunta (AC) no ha sido utilizado por el Gobierno Español para impulsar proyectos domésticos de reducciones de emisiones hasta el año 2010, en el que se han aprobado 3 proyectos AC dentro del territorio español.
En este caso, los proyectos de AC fueron desarrollados por la vía simplificada, ya que España cumple los requisitos de elegibilidad recogidos en los Acuerdos de Marrakech.
El 16 de febrero de 2010, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, a través de la Autoridad Nacional Designada (AND) publicó una resolución por la que se aprueban directrices en función de las cuales la AND podría otorgar carta de aprobación a proyectos de aplicación conjunta en España por reducción de emisiones de N2O en la fabricación de ácido nítrico.
El sector de los RESIDUOS es uno de los que se identifican como posibles sectores sobre los que ejecutar proyectos domésticos de reducción de CO2.  En este sector, las emisiones son en total 15.566 kt CO2e, según los datos del inventario de GEI 2008 y se distribuyen de la siguiente forma:
-          Depósitos en vertedero 11.336 (Emisiones en vertederos sin captación 10.449)
-          Tratamiento de aguas residuales 3.558
-          Incineración de residuos 10
-          Otros 662
De esta manera se ve claramente que hay muchas iniciativas que poner en marcha en este campo.
Las líneas de actuación serían aquellas capaces de reducir la emisión de metano mediante la captura y valorización / quema del biogás que se genera por digestión anaerobia en vertederos o en estaciones depuradora de aguas residuales (EDAR).
Para este sector existe una clara apuesta por parte del Gobierno español mediante su Plan Nacional Integrado de Residuos 2008 – 2015 y el Real Decreto 1481/2001, de reducir el depósito de residuos en vertedero. No obstante, según se refleja en el Inventario nacional de GEIs 2008, la cantidad de residuos que llegan a vertedero sigue siendo importante y es por tanto necesario establecer medidas para incentivar la captura y recuperación del biogás que se genera.
Según el Informe del Club de Excelencia en Sostenibilidad “Estudio de proyectos domésticos de reducción de emisiones de CO2” existen varios proyectos tipo sobre los cuales actuar:
Proyecto 1: Captación y quema de biogás de vertederos. Según el Inventario nacional de GEIs 2008, 10 millones y medio de toneladas de CO2e son emitidas por vertederos que no tienen sistema de captura y recuperación de biogás. Un total de 117 vertederos han recibido subvenciones a la inversión para poder capturar el biogás y posteriormente recuperarlo, no obstante no se han encontrado datos de los resultados conseguidos. Se hace por tanto necesario que la tecnología de desgasificación y valorización del biogás de vertedero llegue a más emplazamientos del territorio nacional. Según la literatura, un buen sistema de sellado de vertedero podría permitir captar hasta el 80% del biogás que se genera en un relleno sanitario (GECS – Research Project, 2002).

Proyecto 2: Medida de reducción de emisiones de metano en tratamientos de aguas
residuales. Según el Inventario nacional de GEIs 2008, 3 millones y medio de toneladas de CO2e son emitidas por las aguas residuales. Según el informe de WWF, las medidas para reducir las emisiones de metano procedentes de esta actividad se centran ya sea en la modificación de las condiciones anaeróbicas para evitar la generación de metano o en la mejora de las mismas para  permitir su recolección y uso. Ejemplos de los procesos aplicables son el tratamiento aeróbico del agua residual, las mejoras de las actuales plantas de tratamiento sobrecargadas o la utilización de plantas con aireación sub-óptima, tratamientos anaeróbicos para estimular la generación de metano, que pueda ser recolectado y reutilizado. La mayor parte de estas medidas generan reducciones en las emisiones de metano cercanas al 80% (GECS – Research Project, 2002).

Proyecto 3: Oxidación de la materia orgánica en las capas superiores del vertedero
mediante la optimización de las condiciones de oxidación. Como se ha indicado con anterioridad, según el Inventario nacional de GEIs 2008, 10 millones y medio de toneladas de CO2e son emitidas por vertederos que no tienen sistema de captura y recuperación de biogás y más de 11 millones de toneladas de CO2e si incluimos las fugas de aquellos vertederos que si tienen esquemas de desgasificación. Según el informe de WWF, las emisiones de metano de los vertederos pueden reducirse mediante la optimización de las condiciones de oxidación modificando el nivel de actividad biológica, la disponibilidad de nutrientes o los aspectos estructurales del material de cobertura. Se estima que las emisiones globales de metano de los vertederos puede reducirse entre un 10% y un 20% como resultado (GECS – Research Project, 2002).

Recomendaciones generales para el impulso de los proyectos domésticos dentro del sector de los residuos

Fuente: Estudios de proyectos domésticos de reducción de emisiones GEI. Club de Excelencia en Sostenibilidad.

Cómo resumen podemos decir que la óptima gestión de los residuos, más allá de las cortapisas legales, va camino de convertirse en un filón por dos motivos: el primero es que de una manera interna del país, aumentando el PIB, aumentando puestos de trabajo y el desarrollo tecnológico dentro de nuestras fronteras, ayuda a conseguir los objetivos del Protocolo de Kioto en cuanto a emisiones se refiere y la segunda porque va a resultar económicamente rentable para la empresa privada abordar este tipo de proyectos.
¿Consideráis que es factible convertir el gasto que le va a suponer al estado español la compra de derechos de emisión que nos van a faltar para el 2012 en una inversión  en proyectos domésticos que reduzca estas emisiones?
Los primeros proyectos domésticos se llevaron a cabo en el 2010. ¿Vamos tarde para implantarlos o seremos capaces, como país, entre la administración y las empresas privadas de sacar adelante este tipo de proyectos?

Belén Vazquez de Quevedo Algora
Licenciada en Ciencias Ambientales
Universidad Politécnica de Madrid